martes, 19 de mayo de 2009

Extraños tributos... entre la admiración y el oportunismo

El Licenciado ha sido declarado como interdicto e inimputable por quienes laboramos en este órgano de divulgación. Ha impuesto su máximo autoritarismo al obligar al suscrito a hacer pública la imagen que aparece centímetros más abajo en su monitor (en el de Ud., no en el del Licenciado) y exigir que, además, se haga referencia al lamentable deceso, fallecimiento o petatiada de Mario Bendetti en una suerte de relación con sabor a tributo entre el jocoso suceso fotográfico de la Mtra. Gordillo y la sabía y sensible pluma del uruguayo en cuestión.

Si es Ud., apreciadísime lectur, una persona con sensibilidades manifiestas, problemas cardiácos o gastrointestinales, se sugiere no continuar. Si lo hace es bajo su propio riesgo pues las imagenes que a continuación se presentan puede llevarle al máximo grado de excitación o al de depresión -depende de su nivel de descomposición moral y erótica-. Sobre la muerte del "bendito Benedetti" (quién lo olvidará en aquella escenooooooooota en El lado otscuro del corazaaaon), dígamos que de lo primero que nos preciamos es de "enver" tenido la oportunidad de ser víctimas de su existencia. No se achicopale, recuerde que el mismo dijo: después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida (Muerte).

Ora que, buscando cómo conectar el tema de la Maestra, su manera tan a las de acá de hacer política, el exhibicionismo gráfico que circula por Internet -disponible a su izquierda- y de paso las actitudes del Secre Lujambio -quién no descansó hasta no ser parte del gabinete del amigo para el que operó desde el IFAI-, se nos viene a la cabeza este tremendo detalle de Mario Benedetti en su obra Propaganda que dice así: "un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, si no sencillamente que se cumplan los míos". El Licenciado... y la Licenciada también, preguntan... ¿a poco no a Lujambio se le cumplieron los suyos?

De cierre, una bien desde lo profundo de la entraña nostálgica. Porque miré que Ud. no está pa' saberlo ni el suscrito para contárselo, pero la persona que gobierna los morenos dedos que esto teclean, vivió en la madre patria (con todo y los morenos dedos) y allá andaba cuando se dieron un agarrón a palabras Vázquez Montealbán y Benedetti. La gresca de sensibilidades e inteligencias se dio en El Escorial. De esos días queda el recuerdo de la expresión matona: "las utopías más originales suelen nacer del asco". De otros momentos quedan las fantasías que desató Despistes y franquezas y el ánimo político-intelectual que disfrutamos después de tantas charlas y en La borra del café.

3 comentarios:

yolcatl dijo...

la foto no tiene desperdicio y la reflexión al respecto, ¡tampoco!

qué bueno que hay adverencia para verla, aunque yo me tomé la libertad de tomara más de uno por sorpresa.

saludos!

g

yolcatl dijo...

la foto no tiene desperdicio y la reflexión al respecto, ¡tampoco!

qué bueno que hay adverencia para verla, aunque yo me tomé la libertad de tomara más de uno por sorpresa.

saludos!

g

El Chicote Postmoderno dijo...

¡¡¡ay, mis ojos!!! ¡¡¡ay, mis ojos!!! ¡necesito algo para olvidar esto, un tequila, un güisqui, un algo, lo que sea!