domingo, 25 de mayo de 2008

En honor a Paquita, tres veces

El jueves hubo futbol. No mentiré por respeto a les lectorus de este blog (¿hay?) y por vergüenza propia (¿tengo?), aunque ganas no faltan. De entrada, el equipo contrario lucía el uniforme de Brasil. Cada vez que nuestros adversarios llegan perfectamente uniformados y se saludan con los árbitros siento que algo saldrá mal. Esta vez no fue la excepción. Aquí la crónica abreviada.

Minuto 1 (uno) de juego, descolgada por la banda izquierda, tiro razo hacia el área, una pierna enemiga encuentra el balón y el balón nuestra portería. 1 - 0 en contra. Minuto 3 (tres) y hay que tomar en cuenta que en ir a buscar la pelota (después del gol) y caminar cabizbajos hacia el centro del campo se pierde algo de tiempo, jugada por la banda derecha, tiro razo hacia el área, una pierna enemiga encuentra el balón y el balón nuevamente nuestra portería (no crean que es falta de creatividad descriptiva, es que así fue). 2 - 0. Sólo para dimensionar la masacre (y para que se entienda la facilidad con la que se nos aplastó) diré que al minuto 5 de partido perdíamos 4-0.

Los gritos desde nuestra banca: ánimo República!! (¿qué nombre es ese para un equipo de futbol, porqué no lo hemos cambiado? Quizá por eso perdemos), quiero verlos correr!! (y el que grita no corre ni medio minuto), venga eh, ahí, parado!! (si ya no se puede estar de otra forma), atrás de tí, tuyo, tuyo (y el jugador no obedece, está perdido en el campo).

Una jugada y su respectivo grito refleja nuestro nivel de competitividad. El adversario avanza, burla a uno de los nuestros, da un pase a un compañero, éste la pisa y alza la vista, nuevamente toca, el número 9 de los amarillos entra por el centro del campo con balón dominado y trata de hacer una de fantasía (osea, se está burlando de nosotros) y ahí, Beto le estorba, literalmente el balón le choca en los pies (es decir, sin mucha técnica, pero lo robó) y acto seguido patea la pelota a donde sea, la banca de República estalla en júbilo y grita: mucho Beto, bien robado, venga, venga!! (Dios mío, pero si la pateo a donde sea, somos incapaces de dar un pase entre nosotros).

Ya con el marcador 7 u 8 a "0" (siete u ocho a cero) pasan cosas raras. Primeros avances nuestros. Un par de jugadas de las que algún despistado podría llamar "de peligro". En una de ellas, Carlitos conduce por el centro del campo y filtra para Gabo, quien suelta tremendo derechazo (bueno, patea el balón) hacia la portería y... la falló. El balón da en el poste, la banca no lo puede creer (¿se nota que pasé mucho tiempo en la banca?). Manos al rostro y expresiones muy técnicas como: N-O-M-A-M-E-S-P-I-C-H-E-G-A-B-R-I-E-L.

El descontrol del adversario continúa (por cerca de 7 minutos tuvimos la portería en cero y llegamos a pasar el balón 4 o 5 veces entre nosotros). Y así, jugada fortuita, el balón nuevamente en los pies de Gabriel "gambeta profunda" Lara, quien sin misericordia suelta un trallazo (osea, patea) hacia la portería y... la falló. Miradas al cielo, cabezas girando de izquierda a derecha y un: nooooooo!! La banca nota a nuestro protagonista cansadao. Se le pide el cambio, Gabo indica con su "manecita" aguanten. Está flotando en el centro del campo, parece que sabe qué vendrá, que ve el futuro. El desprecio que nuestros rivales sienten por nosotros se refleja en algo muy sencillo, jugada nuestra en su cancha y sólo están el portero y un defensa contra 4 de los nuestros. Uno de ellos, Gabriel, quien de pronto tiene el balón en sus pies, solo frente al arco, no hay portero, son él y la historia, es el momento que la banca espera para gritar, de compensar al equipo. Gabo chuta y... la falló, la-fa-lló.

Así que en honor a Paquita la del Barrio ahora cantaremos:

Tres veces la falle, tres veces la falle
La primera por maleta
la segunda fue por loco,
la tercera fue por wey.

Del resultado final no se escribirá nada. Los resultados del equipo en la liga son los siguientes: 4 perdidos y dos ganados. Quizá aún podamos avanzar.

4 comentarios:

Rocio dijo...

INCREIBLE la relatoría. Ahora si me reí... y demasiado.

Anónimo dijo...

Mentiras, mentiras!!! Fallar en este contexto significa echar para fuera lo que ya estaba dentro sin esfuerzo.

Ambos casos fueron balones peleados que pegaron en el travesaño y rebotaron en la línea de meta!!

Y si no, a las pruebas me remito...

Norma Lorena Loeza dijo...

Y que pasó con el otro? que no fueron tres veces???

Ver-Ninman dijo...

Gabriel,

Tengo videos, audios, fotos, te podemos sentar a vencer el polígrafo. No te conviene. Entiéndelo, tres veces, no te conviene.

M.