domingo, 12 de julio de 2009

Pásele llévela, llévela. Sí hay sus frescas alternativas al infierno de la titularidad de los derechos de autor (tarde pero ya volvimos)

Siendo las tantas del día fulano, el Licenciado manda decir a su amable y estoica comunidad de lectorus que, a propósito del abandono en el que tuvo a este órgano de divulgación, ha sido declarado inimputable y libre de cualquier posibilidad de sanción penal, administrativa, moral, social o la que se le ocurra. Así fue resuelto atendiendo a las formalidades esenciales del procedimiento por un tribunal de alzada, adhoc y violatorio de toda noción de justicia imparcial.

Dicho lo cual, no resta más que decir que aquí vamos, después de más de un mes del día en que nos agarró el "Sindrome de la Lacandona" y nos pusimos la huelga de silencio como uniforme. Eso sí, hay que reconocerlo, algo de ritmo, gracia y estilo perdimos con el azote de estos días silenciosos. Con todo, y porque así se giraron las instrucciones, no queremos seguir estancados en el tema de la palabra huida en el que nos metimos.

Recomendamos, pues -y lo hacemos ampliamente- ver: RIP, a Remix manifesto. La obra de Brett Gaylor es una joya, es un documental de esos a los que les pretencioses les dicen "bien logrado", con entrevistas colocadas con pulso exquisito, un "colach" visual realmente potente y con un personaje central -además del mismo Brett- llamado Girl Talk. Girl Talk es un DJ (propiamente lo que hace es mash-up, pero no importa) y la historia discurre y se escurre en las batallas que desde la trinchera del berrinche moral montan Gaylor y Talk por el derecho a usar el pasado musical, a bailar, a crear y a innovar.

Imagínese, entonces, que en este órgano de divulgación no podríamos tener mejores razones para recomendarlo. RIP, a Remix manifesto lo tiene todo: crítica a las grandes corporaciones, argumentos contra la bestialidad en la que se ha convertido la religión del copyright y la ranfla de fanáticos que la profesan. De postre, una entrevista con Lawrence Lessig (a quien ya le habíamos dado lugar en este blog y su respectivo tributo a razón de Creative Commons y su activismo por Change Congress). Sencillo, hay que verla. Lo mejor, véala en Internet (o gracias a su magia) con lo que Gaylor pone el botón de muestra sobre el esquema alternativo a la propiedad intelectual al que podríamos avanzar. Supondrá que no le recetamos aquí los puntos del manifiesto porque esa es la esencia, no descubrir ni tantito, pa' que se inspire, estimade y visualuadísime lectur.

Ya sabe (sí hay alternativas) y si no, mire:

3 comentarios:

Norma Lorena Loeza dijo...

no bueno, llegando llegando y ya de nuevo a quitarle a uno el pan de la boca...¿donde se consigue el documental? besos!!

Ver-Ninman dijo...

Llévela lleva acento, güey.

Abrazo,

J

Ixca Cienfuegos dijo...

q pex mi querido chanquito, se le ha mojado la pólvora al cañón de tu lapicero.